Santa Pola a Alicante con Espectáculo Flamenco, Cena y Recogida

¿Te imaginas navegar por la costa al atardecer, con la brisa acariciándote la cara y un velero solo para ti y tu grupo? Pues eso es justo lo que hemos preparado. Salimos desde el puerto de Santa Pola y ponemos rumbo a Alicante, donde te espera una noche con mucho arte: espectáculo flamenco, cena deliciosa y vuelta a casa sin que tengas que preocuparte de nada.

Una experiencia diferente, relajada, completa. Combina el placer de navegar con el poder de un buen tablao flamenco. Y todo con profesionales que se encargan de que tú solo disfrutes. Patrón titulado, artistas de verdad, traslado privado… y sobre todo, momentos que no se olvidan.

1. Salida desde el Puerto de Santa Pola
   Empezamos la aventura desde el puerto, donde ya te espera el velero. Te recibimos a bordo con calma, sin prisas. El patrón, que estará contigo durante toda la travesía, te dará la bienvenida y te irá llevando por la costa mientras el mar, poco a poco, empieza a regalar vistas que impresionan.
2. Navegación con Estilo
   Durante el trayecto, puedes relajarte, tumbarte, charlar, mirar el horizonte. Si te apetece, el patrón te puede contar curiosidades sobre la navegación y las zonas que vamos recorriendo. Esto va de disfrutar el camino, no solo de llegar.
3. Llegada a Alicante y acompañamiento al espectáculo
   Cuando toquemos tierra en el puerto de Alicante, nos estará esperando un guía para acompañarnos hasta el tablao flamenco. Allí empieza la segunda parte del plan: cena incluida y un espectáculo de esos que te ponen la piel de gallina. (Las bebidas van por tu cuenta.)
4. Flamenco en estado puro
   Comida rica, ambiente íntimo y bailarines profesionales que lo dan todo sobre el escenario. Este arte no es cualquier cosa: está reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Así que prepárate para sentirlo.
5. Regreso cómodo y sin complicaciones
   Cuando acabe la velada, te estará esperando un transfer privado en la puerta para llevarte de vuelta a tu alojamiento en Santa Pola. Sin líos, sin prisas, solo tranquilidad después de una tarde-noche para recordar.